Conquest of the Empire es en realidad 2 juegos en 1. 2 reglas completamente diferentes que se podrían resumir en: unas tipo Risk (dado y expansión a saco) y otras de estrategia pura y dura. No voy a hablar de la versión tipo Risk porque aunque está también muy bien y es muy divertida no llega a estar al nivel de las otras reglas en cuanto a rapidez y diversión.
El objetivo del juego se centra en controlar Roma o en su defecto cuantas más provincias influyentes mejor. Para ello tenemos a nuestra tropas por toda europa a la espera de "influenciar" como buenamente puedan. A partir de ahí viene cosas típicas: conquista europa, las peleas se resuelven con dados y tenemos un dinerito que ir gastando para conseguir más unidades. La principal diversión no viene de esas cosas típicas, viene de la mecánica del turno y la rapidez con que se puede jugar. El juego se divide en 4 campañas de 6 turnos cada una. En cada turno cada jugador hace 2 acciones (sólo 2) de entre un reducid conjunto: mover, atacar, influenciar, conseguir dinero, comprar unidades... De tal manera que hay que medir mucho tus posibilidades ya que esas 2 acciones no dan para hacer muchas florituras: mover y atacar no sirve de mucho si no haces influencia, asi que si mueves y atacas se acaba tu turno y el contrincante tiene oportunidad de volver a enviar más unidades a la zona para recuperarse. Si a esto añadimos que en cada campaña hay que hacer alianzas por medio de una subasta se convierte en un juego muy "politico/estratégico".
Es un juego complicado para el principiante, quizá demasiadas reglas juntas para asimilarlas a la primera pero tras un primer juego se convierte en todo un reto de estrategía.
100% Recomendado
El objetivo del juego se centra en controlar Roma o en su defecto cuantas más provincias influyentes mejor. Para ello tenemos a nuestra tropas por toda europa a la espera de "influenciar" como buenamente puedan. A partir de ahí viene cosas típicas: conquista europa, las peleas se resuelven con dados y tenemos un dinerito que ir gastando para conseguir más unidades. La principal diversión no viene de esas cosas típicas, viene de la mecánica del turno y la rapidez con que se puede jugar. El juego se divide en 4 campañas de 6 turnos cada una. En cada turno cada jugador hace 2 acciones (sólo 2) de entre un reducid conjunto: mover, atacar, influenciar, conseguir dinero, comprar unidades... De tal manera que hay que medir mucho tus posibilidades ya que esas 2 acciones no dan para hacer muchas florituras: mover y atacar no sirve de mucho si no haces influencia, asi que si mueves y atacas se acaba tu turno y el contrincante tiene oportunidad de volver a enviar más unidades a la zona para recuperarse. Si a esto añadimos que en cada campaña hay que hacer alianzas por medio de una subasta se convierte en un juego muy "politico/estratégico".
Es un juego complicado para el principiante, quizá demasiadas reglas juntas para asimilarlas a la primera pero tras un primer juego se convierte en todo un reto de estrategía.
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